El Gobierno dominicano concedió la nacionalidad a 750 descendientes de personas haitianas, en el primer proceso de naturalización de personas que habían sido desnacionalizadas por medio de una polémica sentencia promulgada en 2013, según trascendió este domingo (09.08.2020).
La concesión de la nacionalidad se materializó vía un decreto firmado por el presidente Danilo Medina, el pasado 16 de julio y que no había sido dado a conocer hasta este domingo, cuando fue publicado por medios locales. La polémica se remonta a 2013, cuando el Tribunal Constitucional decidió que las hijas e hijos de personas extranjeras indocumentadas que nacieron en el país no son dominicanos, lo que provocó el rechazo de gran parte de la comunidad internacional y dividió a la opinión publica nacional.
La sentencia se aplicó de forma retroactiva a quienes hayan nacido después de 1929 y afectó directamente a decenas de miles de hijas e hijos de haitianos, muchos de los cuales se quedaron apátridas en ese momento, puesto que nunca habían solicitado la nacionalidad haitiana.
Las críticas internacionales suscitadas por la resolución llevaron a las autoridades dominicanas a elaborar una ley en 2014 con la que ofrecieron la nacionalidad a una minoría de afectados, los que ya tenían documentos de identidad dominicanos. En ese grupo se inscriben las 750 personas beneficiadas por el decreto dado a conocer este domingo. Sin embargo, la activista Ana María Belique, de la ONG Reconoci.do, dijo que «más de 8.000 personas» solicitaron recuperar la nacionalidad, por lo que «muchos siguen esperando».
En tanto, la ley de 2014 estableció una segunda categoría: la de las hijas e hijos de personas extranjeras que nunca han tenido documentos dominicanos. Para este grupo, se creó un plan de regularización de extranjeros, que les abre las puertas a solicitar un permiso de residencia en el país y obtener una cédula que les reconoce como haitianos.
El Gobierno de Medina consideró la cuestión migratoria zanjada con la ley de 2014 y desde entonces considera que ya no hay apátridas en el país. No obstante, el tema ha enfrentado al país con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), que ha condenado a Santo Domingo por deportar a dominicanos de ascendencia haitiana y ha fallado a favor de dos niños desnacionalizados. Sin embargo, las autoridades dominicanas han rechazado aplicar esas sentencias, negando que la CorteIDH tenga competencia en casos derecho a nacionalidad.